GENESIS
Semana 6, capítulo 6
Algo fue dicho la semana pasada en Génesis 6:13 que va a causar que nos desviemos un poco y entremos en un tema muy fascinante y un poco controversial.
Génesis 6:13 Y dijo Dios a Noé: A mi presencia ha llegado el fin de toda carne, porque la Tierra se llenó de iniquidad de delante de ellos. He aquí, yo los destruiré juntamente con la Tierra.
Al encontrarnos con este pasaje la semana pasada pudimos ver exactamente qué fue lo que causó exactamente que Dios destruyera la tierra con un diluvio y sorprendentemente Él dijo que todas “las criaturas vivientes” (todas basar), eran la causa. El Señor culpó a toda la humanidad y a todo animal por la perdición del planeta tierra pero EL no culpo a Satanás.
Los eruditos hebreos de la antigüedad dicen varias cosas importantes sobre la maldad que no encontramos generalmente en la doctrina Cristiana y es que los humanos tienen una inclinación hacia el bien y hacia el mal dentro de ellos mismos. Ellos dicen que es debido a estas dos inclinaciones opuestas, que tenemos la habilidad de hacer decisiones morales. Pero aún más difícil de tratar es el asunto que las Escrituras Sagradas sostienen que Dios creó el bien y el mal, aunque no necesariamente en el sentido que pueda venir inmediatamente a tu mente.
¿Pudiera ser que el Dios de Israel, Creador de todo lo visto y lo no visto, también creó el mal? Yo siempre he dicho que los seres humanos no tienen y nunca tendrán un vocabulario que pueda describir exactamente las cosas del mundo espiritual. Nosotros también no tenemos palabras que puedan completamente comunicar la mente de Dios. El origen del mal (Cómo llegó aquí, Qué es, Cómo opera) es una de esas situaciones misteriosas e incomprensibles.
Para poder discutir este tema tan peligroso pero crucial tenemos que examinar algunos principios que en la superficie no aparentan tener mucho que ver. Sin embargo si no exploramos estos principios brevemente, se nos hará difícil llegar a lo que quiero exponer.
Primero que nada, quiero hablar sobre la manera de cómo nuestro Universo funciona porque nosotros estamos sujetos a sus reglas, fronteras y limitaciones. Dios no creó el Universo para ponernos dentro, y luego esperar de nosotros, que de alguna manera u otra entendiéramos y operáramos como si nosotros no fuéramos una pieza de ese Universo (al menos somos un pedazo del Universo por un tiempo limitado).
Nuestro Universo tiene atributos definidos aun cuando en ocasiones no nos detengamos a considerarlo. Permítanme compartir un descubrimiento científico que es tan reciente que tal vez aun no hayan sido expuestos a tal descubrimiento. Un grupo de estudiosos de física de alrededor del mundo han llegado a un acuerdo que por muchas décadas trataron de evadir: el Universo fue creado por diseños y no por una serie de reacciones químicas al azar que tuvieron un final feliz. No fue que sin querer el caos obtuvo un orden. Eso no es noticia para nosotros como creyentes en el Dios de Israel ni para los billones de personas en este planeta que pertenecen a una religión u otra donde reconocen a un Creador (superior a los humanos). Pero cuando la comunidad científica, que por los últimos dos siglos ha estado tan opuesta a considerar que debe de haber una fuerza cósmica o un ser existente superior al hombre, que ordena la forma en la cual el universo se desarrolla poco a poco, la primera pregunta que nos debemos preguntar es ¿Por qué? Cuando históricamente escépticos físicos y matemáticos llegan a esta misma conclusión, debemos preguntarnos “¿Qué cambió?” también debemos realizar que de ninguna manera en sus mentes ellos están reconociendo a Dios; al menos ellos creen que no lo están haciendo.
El reciente descubrimiento (en una serie completa de descubrimientos) que causó este gran cambio en su forma de pensar (un descubrimiento que excede a el de Einstein en su famosa teoría de la relatividad) es el descubrimiento de la indiscutible evidencia que existen al menos 10 dimensiones, y probablemente 11. Este descubrimiento es parte de un nuevo ámbito de Física y el mayor de estos es la Teoría de las Cuerdas.
Lo que hace esta noción de muchas dimensiones un poco difícil de entender es que el Universo consiste de sólo 4 de esas 10 o 11 dimensiones y esas 4 dimensiones son el alto, ancho, largo y tiempo. Alto, ancho y largo son medidas del espacio; así que los científicos hablan de nuestro Universo tiempo-espacio. No importa cuán lejos en el espacio nuestros telescopios hayan podido orbitar lo único que van a poder investigar y medir son esas 4 dimensiones. Si ese es el caso, ¿qué sucede con esas 6 o 7 dimensiones adicionales? Primero que nada no existen, de por si, en nuestro universo. Más bien existen en algún otro (lo que los físicos llaman universos paralelos). No universos paralelos en el sentido que estos otros universos que existen en otras dimensiones están como aguantando un espejo hacia un objeto y teniendo una imagen opuesta pero a la misma vez paralela. Más bien es que estos universos paralelos existen simultáneamente con el de nosotros; ellos pueden actualmente existir dentro de nuestro Universo (y nosotros no tenemos la capacidad de observarlos) o ellos pueden existir completamente fuera de nuestro Universo (o puede ser una combinación de ambos).
Esto puede sonar un poco fuera de nuestro alcance pero realmente no debe ser así. Si lees los escritos de los eruditos hebreos de la antigüedad veras que algunos de ellos describen múltiples dimensiones. Y créelo o no, algunos de estos eruditos (algunos de ellos vivieron mucho tiempo antes de Cristo) sobreentendían que las Escrituras revelaban 10 dimensiones y una más, la undécima dimensión, la cual es Dios. Hoy en día, los físicos modernos nos dicen desde un punto de vista matemático, y debido a la manera en que la energía y la materia se comportan, que hay necesariamente más dimensiones que las 4 que podemos observar en nuestro Universo. Ellos dicen que debe de haber 10 o 11 dimensiones.
Para ayudarnos a tener un retrato mental de este concepto lo único que tenemos que hacer es pensar en el Cielo como lo describe la Biblia; los Cielos obviamente no obedecen las leyes de Física de nuestro Universo. Probablemente la indicación más clara que el Cielo no es un lugar dentro de nuestro Universo es que el Cielo existe fuera del tiempo. La Palabra dice que el Cielo de Dios es eterno. Eterno quiere decir sin tiempo; la eternidad es un estado de existencia que no tiene tiempo. Esto es muy informativo y reconfortante para todos los que sirven al Dios de Israel. A diferencia de cómo es representado, la eternidad no es una expresión de algo que realmente es un largo, largo, largo tiempo; más bien, la eternidad es una expresión de la existencia de un ámbito en el cual la dimensión del tiempo (la cuarta dimensión de nuestro universo) no existe.
Las Escrituras no suponen o pretenden que el Cielo es parte de nuestro Universo. Después de todo, ¿Cómo Dios vivió en nuestro Universo ANTES de que EL creara nuestro Universo? Es evidente que Él no vivía en nuestro Universo, EL vivía en algún otro lugar. Ese “otro lugar” es en uno de esas otras dimensiones más allá de nuestra 4ta dimensión. Punto final: los Cielos no se encuentran dentro de las 4 dimensiones de nuestro Universo. Yo no creo que nosotros pensemos lo contrario; mi propósito en mencionarlo es construir la base del próximo paso en nuestra discusión sobre la creación del mal. Manténgase alerta; créame que esto es un ingrediente clave que va a explicar mucho sobre el terrible tema del mal.
Entonces el dilema es ¿cómo podemos detectar cosas o examinar cosas o aun comprender cosas que están fuera de las 4 dimensiones de nuestro Universo? Una preocupación mayor es ¿cómo podemos visualizar cosas (como podemos hacer dibujos mentales de cosas) que están fuera de nuestras 4 dimensiones? La realidad es que no lo podemos hacer muy bien. La razón primaria es porque nuestros cuerpos físicos están restringidos a detectar cosas que nuestros órganos sensoriales puedan detectar. Nuestros ojos físicos pueden detectar luz de ciertas ondas de largo, nuestros oídos físicos pueden detectar movimientos de las ondas del aire de algunas frecuencias, nuestro sentido físico de tocar detecta calor, frío, superficies duras y suaves y así sucesivamente. Todos nuestros órganos sensoriales pueden sentir las cosas físicas que componen nuestro Universo.La única manera en la cual podemos observar esas dimensiones adicionales es a través de cálculos matemáticos, o a través del descubrimiento de comportamientos extraños de objetos físicos. Es por este medio que nosotros ahora sabemos que una fuerza ajena está en juego además de las 4 dimensiones del Universo. Por ejemplo, podemos darnos cuenta de estas anomalías en la manera en que partículas sub-atómicas se comportan y cómo la expansión de nuestro Universo se comporta. También podemos observar esta dimensión adicional por medio de experimentar el Mar Rojo separándose a los lados para que los Israelitas pudieran pasar sin peligro.
Algunos de ustedes pudieran estar diciendo, “Bueno yo entiendo que de esas 4 dimensiones, 3 de ellas hacen lo físico: largo, ancho, y lo profundo. ¿Es acaso el tiempo físico? ¿Cómo yo puedo alcanzar y tocar el tiempo? ¿Tenemos órganos sensoriales que detectan el tiempo?”
El tiempo es una parte integral de la naturaleza física del Universo. Nosotros primero medimos el tiempo en la tierra por el movimiento de los cuerpos celestiales y conectamos esto con los cambios en las estaciones. Dios estableció esta dinámica cuando El preparó al planeta Tierra para que tuviese vida; nosotros medimos un año de tiempo cuando observamos el sol, la posición de las estrellas, y los ciclos regulares de las estaciones del año en nuestra Tierra. Nosotros medimos un mes cuando observamos las fases de la luna. Nosotros medimos un día (hasta los últimos cientos de años) y aun las horas y los minutos con el movimiento del sol a través del cielo.
¿Pero qué es lo que realmente estamos midiendo cuando decimos que estamos midiendo el tiempo? La respuesta recae (al menos parcialmente) en el método usado para calcular el tiempo en los relojes más precisos conocido por los hombres: los relojes atómicos. Los relojes atómicos usan la descomposición casi perfecta del material radioactivo como su patrón. La palabra clave aquí es descomposición. Al igual que los metros, o las pulgadas son la medida del espacio (las 3 dimensiones de altura, ancho, y profundidad) el tiempo es la medida de la descomposición de todo lo físico que compone nuestro Universo (ustedes, yo, rocas, metales, concreto, polvo, toda materia). El tiempo es como describimos y medimos el proceso de todo lo que compone nuestro Universo deteriorándose y eventualmente muriéndose. Todo en nuestro Universo se está deteriorando. ¿Sabías eso? Esto no es una creencia filosófica o religiosa es solo hechos científicos que son el principio subyacente de todos los físicos. La Biblia también es muy explícita sobre este tema.
Aún más allá de la naturaleza física de las cosas también tenemos algunas “cosas” misteriosas que existen dentro de nuestro Universo que no son parte de esas 4 dimensiones; algo que no puede ser explicado o medido por esas 4 dimensiones ni tampoco puede ser detectado de ninguna manera que el hombre haya intentado o quisiese. Ese algo misterioso es lo que llamamos “Espíritu”. ¿Cómo yo sé que el Espíritu existe? En adición a que la Biblia así lo dice lo he experimentado en mi vida. Mis propias experiencias de vida con Dios me lo han probado. Este Espíritu existe en nosotros (actualmente el Espíritu sostiene nuestras propias vidas porque cuando se va dejamos de existir). ¿Cómo este Espíritu entra en nosotros? Dios lo puso ahí. ¿Dónde mora dentro de nosotros? Bueno la Biblia dice que está dentro de nuestros corazones pero de hecho no en un sitio especifico. En este contexto el término corazón se debe de tomar como una expresión figurativa.
Asombrosamente, si nosotros confiamos en Dios, Él pone su propio Espíritu (Su Espíritu Santo) en nosotros. EL Espíritu Santo es aun otra clase de sustancia espiritual que de algún modo es diferente a la clase de Espíritu (yo le llamo el Espíritu de Vida) que es la fuerza de vida básica en todos los seres humanos (humano y animal). Ambas clases de Espíritu, la clase que da vida a todo animal orgánico y la clase Santa que permite la comunión entre Dios y los humanos, de ninguna manera están conectados a nuestro Universo cuatro dimensional, creado por nuestro Universo cuatro dimensional, o sujeto a nuestras leyes. Aun así ahí están. Una buena manera de pensar en el Espíritu es como una quinta dimensión que está presente en nuestro Universo, pero no es de nuestro Universo.
Parte de la razón por la cual tenemos tanto problema con el concepto Espíritu es porque es algo que no es posible detectar o razonar por nuestros sentidos racionales. Dios creó al hombre y al animal de cosas físicas de nuestro Universo: en el caso del hombre fue del polvo de la tierra. Pero en adición EL trajo algo fuera de los confines del Universo, a través del Universo, y lo puso en Sus criaturas vivientes; ese algo es llamado la vida, o mejor, el espíritu de vida. Aún más, el Señor puso otro aspecto de EL Mismo dentro de los humanos (pero no en los animales) y eso es la habilidad de conocerlo a EL y de platicar con EL. Eso es lo que la Biblia llama espíritu humano.
Cuando Dios creó nuestro Universo el estado natural de nuestro Universo (al menos era así en el planeta Tierra) era oscuridad.
Génesis 1:1 en el principio creó Dios los cielos y la Tierra. 2 Y la Tierra era caos y vacuidad, y había tinieblas sobre la superficie del abismo profundo. Y el Espíritu de Dios incubaba sobre la superficie de las aguas. 3 Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y fue la luz.
Todo estaba oscuro y de algo fuera de nuestro Universo, Dios trajo luz a esta oscuridad. Ahora esta luz de Gen. 1:3 no era la “luz” que obtenemos de una bombilla o una lámpara (aun cuando eventualmente El trajo ese tipo de luz por medio de objetos que emiten luz desde el cielo) pero era una luz en el sentido espiritual iluminación (en hebreo “owr”, que quiere decir verdad, bondad….un espíritu de verdad y bondad). Es crítico que entendamos esto porque la palabra hebrea usada para la oscuridad en estado original del Universo era choshek, que quiere decir oscuridad, falsedad, ceguera. Choshek es un espíritu de maldad; una falta de iluminación espiritual. NO quiere decir oscuridad como la de la noche.
Así que lo PRIMERO que Dios creó fue un espíritu de verdad y de bien que los hebreos llaman owr.
Ahora bien vamos a añadir una pieza más al rompecabezas: ¿de dónde vino el bien y el mal? Debido a la forma tan estricta que nuestro Universo opera (generalmente reflejado en las leyes de física) todo lo que hay debe y TIENE un lado opuesto. En un electromagnético si hay una carga positiva también una carga negativa va a existir porque cada una se relaciona la una con la otra. Permítanme presentarlo de otra manera; en nuestro Universo si tenemos algo lejos también tendremos lo opuesto que sería cerca. Si tenemos arriba también vamos a tener abajo. Si tenemos bajo necesariamente vamos a tener alto. Si tenemos un frente siempre vamos a tener la parte de atrás. Si tenemos una moneda, la misma va a tener una cara o una cruz (con eso lo que quiero decir es que una moneda siempre va tener dos lados) porque es imposible para nuestro Universo que exista algo que no tenga un lado opuesto. Si hay un futuro DEBE de haber un pasado y un presente porque esa es la manera en que el tiempo, nuestra 4ta dimensión, opera. Y para operar en la manera ACTUAL en la cual nuestro universo opera, si hay vida también tiene que haber muerte. No importa cual fenómeno puedas pensar, siempre va haber un fenómeno contrario en el Universo en el cual vivimos. ¿Porque esto sucede? ¿Acaso tiene que ser de esa manera? Sí, porque así fue como Dios lo diseñó. EL lo hizo de esa forma como el mecanismo que EL va usar para lograr todo lo que EL se ha propuesto. ¿Pudo haberlo Dios hecho diferente? Aparentemente sí ya que la existencia de otras dimensiones es evidencia que habían otras alternativas.
Debido al principio de lo opuesto (lo cual es una ley ordenada por Dios para nuestro Universo) para que el bien pueda existir de alguna manera en nuestro Universo, el mal, su opuesto, también debe de existir. Permítanme volver a repetirlo otra vez: debido a que nuestro Universo requiere lo opuesto entonces junto con el bien también tenemos el mal. No puede haber uno sin el otro. Los dos están conectados. Esa es sencillamente la manera en la cual nuestro Universo de 4 dimensiones funciona. Sin embargo fuera de nuestro Universo (como en el cielo y en otras dimensiones) eso no es necesariamente cierto. En el nuevo universo que Dios va a crear (los cielos nuevos y la tierra nueva que leemos en el libro de Apocalípsis) al final del periodo llamado el Milenio, solo habrá el bien y el mal no estará presente porque las leyes que gobiernan nuestro actual Universo (como las sabemos) van a ser abolidas. Las cosas que operan en esas otras 6 o 7 dimensiones que están fuera de nuestras 4 dimensiones no necesariamente van a estar sujetas a las leyes de lo opuesto; y aparentemente en el Cielo, lo opuesto no va ser requerido, aun cuando vamos a tener que dar cuentas de alguna manera por Satanás y esos ángeles caídos.
Ahora una pregunta muy importante: ¿quién o que hace que el mal suceda? O aún mejor, ¿Quién o qué es el creador del mal?
Vamos a ver en Isaías 45:7. NASBIsaías 45:7 EL que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea calamidades, yo soy el Señor, el que hace todo esto.
Eso suena bien para la mayoría de nosotros; no nos molesta tanto que el Señor que creó la luz y la oscuridad también causa el bienestar y la adversidad. Aun cuando desearíamos que las Escrituras no dijeran que Dios crea la adversidad (algo que nos puede afectar personalmente) lo podemos aceptar fácilmente. Si solo fuese así de sencillo y directo.
El versículo que acabamos de leer es de la Biblia de las Américas (New American Standard Bible); la misma usa un método de traducción llamado “traducción dinámica”. Ahora mira el versículo en una traducción más literal, directa, palabra por palabra”: RVA Isaías 45:7 7 Que formo la luz y crío las tinieblas, que hago la paz y crío el mal. Yo Jehová que hago todo esto. Ahora esta traducción SI lastima nuestra sensibilidad. Dice claramente que el Señor creo el mal. ¿Es eso posible?
Hay 4 palabras hebreas claves en este verso: owr, choshek, shalom and rah. Asi que si mezclamos el hebreo con las palabras en español, este versículo lee de la siguiente manera: “Yo formo el “owr” y creo el “choshek”; Yo hago el shalom y creo el rah.” Nosotros hemos estudiado las palabras owr y choshek y sabemos que son palabras que indica dos categorías opuestas de naturaleza espiritual: el bien y el mal. La palabra Shalom es una palabra hebrea muy interesante que pudiéramos estar hablando durante toda la clase pero por hoy solo debes saber que la palabra describe un sentido de bienestar, paz, bien, prosperidad, y gracia que viene de la mano de Dios; es una fuente divina (por lo tanto espiritual) que produce shalom. La palabra hebrea rah tiene un sentido similar pero opuesto o contrario. Rah quiere decir mal o maldad. Recuerda el principio de lo opuesto que hemos estado hablando; el principio que en nuestro Universo todo lo que existe tiene un lado opuesto o contrario (sin excepciones). Así que de igual manera en que este verso y muchos otros nos van a decir, si Dios forma la luz entonces la oscuridad también va ser creada. Si el Señor crea el shalom entonces el mal también es creado. Dios está detrás de todo, y lo controla todo, y lo usa todo para sus propósitos divinos.
Es SOLO con nuestras traducciones más modernas de la Biblia que encontramos la palabra “maldad” reemplazada con palabras como desastre y calamidad y aflicción. La palabra hebrea “rah” maldad. Ahora la palabra calamidad, desastre y aflicción puede ser un resultado del mal, y esos términos pueden ser usados de una manera dinámica para explicar un resultado, pero rah directamente se refiere al sentido espiritual del mal y eso es porque rah es lo contrario a shalom. No piensen que esto es solo un verso aislado sobre el mal; esta frase nos muestra directamente al Señor causando que la maldad exista y lo podemos ver sucediendo en todo el Antiguo Testamento.
BP Amos 3:6 ¿Acaso es tocada la trompeta en la ciudad si que el pueblo tiemble? O, ¿acaso acontece una desgracia en la ciudad que Jehova no la ocasione?
BP Lamentaciones 3:38 ¿No proceden los males y los bienes de la boca del Altísimo?
Así que, ¿porque el mal existe en nuestro Universo? Porque Dios diseñó nuestro Universo como un universo de cosas opuestas o contrarias; por consiguiente cuando Dios creó el bien, el mal vino a existir como resultado de lo opuesto al bien. Aquí tenemos un concepto clave en nuestra lección de hoy; Dios no creó el mal en el sentido de fabricar el mal. Dios no miró a su derecho y creó una pila de bien y luego miró a la izquierda y creó una pila de mal. Mas bien el mal fue el resultado de Su creación del bien y de haber puesto el espíritu del bien en nuestro Universo cuatro dimensional (el Universo donde todo DEBE tener algo opuesto o contrario). Una manera más fácil de pensar en esto es cuando podemos visualizar que el mal es todo lo que Dios no ordena o instruye. El mal es lo opuesto de lo que Dios llama “bien”. Permítanme presentarle una analogía. Es como cuando vamos a un cuarto y prendemos la luz; volteamos el interruptor, la electricidad fluye del filamento a la bombilla y listo, tenemos luz. Pero cuando volteamos el receptáculo en la dirección contraria para APAGAR y el cuarto se pone oscuro, ¿acaso añadimos oscuridad al cuarto? ¿Acaso la corriente en la bombilla dio marcha atrás y ahora succiona la luz fuera del cuarto? ¿O fue que la oscuridad fue fabricada de la misma manera en que la luz fue fabricada? No; porque la oscuridad es simplemente lo opuesto a la luz. Si la luz no es producida y presente entonces la condición de oscuridad va a permanecer. La oscuridad no es algo que está hecho en sí mismo; es la ausencia de luz. De la misma manera el mal es la ausencia del bien.
Vamos a resumir este tema brevemente antes que lleguemos a la conclusión:
$11. Nosotros vivimos en un Universo que consiste de 4 dimensiones: largo, ancho, altura y tiempo.
$12. Pero nosotros sabemos con certeza que hay MAS de 4 dimensiones. Ahora, aparentemente esas otras dimensiones No son parte de la estructura de nuestro Universo. Así que hay otros universos que emplean esas otras dimensiones como sus atributos.
$13. EL Espíritu puede ser visto como una dimensión que no es DE nuestro Universo…una 5ta dimensión……pero no obstante existe en seres vivientes. Nosotros no lo podemos ver ni observarlo directamente porque es algo fuera de esas 4 dimensiones. La Biblia nos dice que el Espíritu fue traído de algún otro lugar y fue puesto dentro de nosotros por Dios.
$14. EL Principio de cosas Opuestas o contrarias es una ley fundamental de como nuestro Universo opera; ese principio dice que todo DEBE tener un opuesto (sin excepciones).
$15. Debido a este Principio de cosas Opuestas el mal existe PORQUE el bien existe.
$16. El mal no fue creado por Jehová en el sentido de haber sido fabricado; más bien el mal es el resultado de Dios haber definido y creado el bien. Todo lo que no es definido POR DIOS como bien es mal.
Cuando Dios creó al hombre Él le dio libre albedrio. Desde la primera vez en que tuvimos aliento de vida nosotros tuvimos libre albedrío. Nunca hubo un momento en el que no tuvimos libre albedrio. Si los seres humanos no tuvieran libre albedrío nosotros sencillamente fuésemos robots de carne y sangre programados para ciertos patrones en comportamiento, literalmente esclavos a nuestro Creador.
Así que, ¿cuál es el propósito y uso de nuestro libre albedrío? ¿Qué hace el tener libre albedrío? El libre albedrío nos permite tomar decisiones de moral. El libre albedrío es esa parte del hombre que nos da el conocimiento que hay decisiones que tomar, y que nosotros podemos tomar esas decisiones. ¿Cómo fue que la habilidad de tomar decisiones fue creada en primer lugar? Cuando Dios creó el Universo en el cual la regla primordial es que todo tiene un opuesto; esa es la naturaleza propia de una decisión, ¿no crees?
No vamos a trivializar el propósito del libre albedrío diciendo que tiene que ver con “preferencias”. Preferencias es un acto de nuestro intelecto. El libre albedrío es un acto dirigido por nuestros espíritus. En otras palabras el libre albedrío no es esa parte del hombre que prefiere fresas sobre bananos o chocolates sobre vainilla, o azul sobre el rojo. El libre albedrío es esa parte de nosotros que hace decisiones de valor moral; decisiones de la conciencia no del ego. Más que nada el libre albedrío nos da la elección de amar a Dios o no amar a Dios y esto es expresado cuando nosotros ESCOGEMOS los caminos de Dios o escogemos otros.
Así que, el hecho de que Dios le dio al hombre el libre albedrío (queriendo decir que Dios le dio al hombre la elección de tomar decisiones de valor moral) entonces el libre albedrío le dio al hombre por condición base, el llamado yetser harah….la inclinación del mal. SI el hombre tiene una inclinación para hacer el bien (yetser hatov), para obedecer y amar a Dios, porqué vivimos en este Universo de opuestos preparado por Dios, el hombre TENIA que tener una inclinación y por ende la habilidad de hacer el mal, de NO obedecer y amar a DIOS. ¿Por qué? Si no hubiesen decisiones de VALORES MORALES (si de alguna manera solo hubiese el bien solo disponible para nosotros) entonces el tener el libre albedrío no tuviera ningún significado. Sería todo como unas elecciones Cubanas; puedes votar por Castro o puedes votar por Castro. No puedes ni tan siquiera decidir que NO vas a votar. ¿Cuál es el significado del concepto de las “elecciones” si ni tan siquiera puedes “elegir”? es lo mismo para el libre albedrío; sin la decisión de los valores humanos el libre albedrío es hecho nulo y sin validez.
Este principio es evidente en el hecho que envuelve la Caída del Hombre, ese momento catastrófico cuando Adán y Eva desobedecieron al Señor y comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal. Un escenario muy interesante se desarrolla poco a poco: Dios crea a Adán y luego a Eva, con la habilidad de tener libre albedrío (recuerda que Dios hizo a la humanidad a SU imagen y Dios obviamente tiene libre albedrío). De toda la información dada a nosotros, Dios no pone nada FUERA de límite para la primera pareja; todo era disponible para ellos. Traducción: no HAY manera de ir en contra de Dios. Nada que ellos pudieran hacer era inmoral. No pueden romper reglas porque no hay reglas para romper. Ellos no pueden hacer una mala decisión porque no hay decisiones (recuerda no estamos hablando de preferencias). Ah, pero hay UNA sola cosa de la que ellos podían tomar una decisión moral; una regla que ellos podían romper y giraba alrededor del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. La regla era que ellos no debían de comer de su fruto. En otras palabras, sin la existencia del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal y la restricción divina en contra de comer de ese fruto, no había ninguna otra decisión moral para Adán y Eva. Si la existencia del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal y si Dios no les dice que no podían comer de él, no había ninguna razón para Adán y Eva tener libre albedrío.
Pregunta: ¿Tenía Adán y Eva ALGUN concepto del bien y del mal antes de la Caída? Aparentemente no. ¿Tenían algún concepto de moralidad? Aparentemente no. Las cosas eran como eran; ellos no estaban requeridos a considerar obediencia versus desobediencia porque no había reglas ni leyes. Aun así, cuando Dios pone el Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal delante de ellos, y les dice que no comieran del mismo, AHORA ellos tenían una oportunidad de ejercitar su libre albedrío (hasta ahora de lo que podemos saber, esta era la primera oportunidad para hacerlo). Ahora, finalmente ellos PUDIERON hacer un juicio moral. Aun más, cuando decidieron desobedecer a Dios, ellos ciertamente obtuvieron un conocimiento del bien y del mal con el que nunca antes se habían topado.
Yo creo que, es justo pensar que ellos nunca antes habían considerado la posibilidad de desobedecer a Dios o ni idea tenían que al hacerlo, el resultado iba a ser el mal. ¿Por qué? Porque ellos no tenían conocimiento de la DIFERENCIA entre el BIEN y el MAL…el concepto no existía para ellos. Pero por medio del engaño y la tentación de Satanás y bajo la voluntad de su propio libre albedrío, ellos escogieron ir en contra de la UNICA regla de moralidad que Dios había establecido; el no comer del fruto de ese árbol. Así que la primera transgresión en contra de Dios ocurrió y de esto Adán y Eva aprendieron que había tal cosa como el mal. Nosotros llamamos una transgresión en contra de Dios, pecado. El pecado ahora había entrado al mundo y qué es el pecado sino un ACTO de maldad.
¿Puedes ver? Sin una decisión no puede haber pecado. Esto tiene una correlación a algo que vamos a ver más tarde en las Escrituras cuando se le es dada la Torá a Moisés en el Monte Sinaí. Escucha lo que Pablo dice, y mientras escuches, piensa acerca del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal.
NTJ Romanos 4:15 Porque lo que la ley produce es el castigo, pero donde no hay ley tampoco existe violación.
Recuerda que en el Nuevo Testamento la palabra LEY usualmente quiere decir la Torá. Donde no está la Torá (instrucciones de Dios) no puede haber transgresión en contra de Dios. Ahora por favor presta atención a esto: la ley de la Torá era para Israel lo que el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal era para Adán y Eva. La diferencia principal es que Adán y Eva solo tenían una regla en su Torá: ¡no comas de ese fruto! la ley de la Torá dada a Israel en el Monte Sinaí tenía muchas más reglas pero exactamente con el mismo efecto. Por medio de esas reglas y mandamientos, Israel obtuvo un conocimiento más íntimo del bien y del mal.
Escucha ahora a Pablo mientras explicas más a fondo este fenómeno acerca de decisiones morales en el próximo capítulo de Romanos: NTJ Romanos 5:13 El pecado estaba realmente presente en el mundo antes de que fuese dada la Torá, pero el pecado no se cuenta como tal cuando no se tiene la Torá.
En otras palabras Pablo está diciendo que ciertamente el pecado y el mal existían antes de que la Ley, la Torá, hubiese sido dada a Moisés en el Monte Sinaí. Pero no había normas para romper hasta que Dios anunció sus normas para Israel. En una manera de hablar, por un tiempo Israel vivió como Adán y Eva vivieron; ellos fueron creados con libre albedrío por ende necesitaban poder elegir para poder usar el libre albedrío que se les había dado. Una vez Dios establece SUS normas, SU Ley, SU Torá, esto ahora les daba un conjunto de valores morales que gobernaban todas las fases de vida desde relaciones entre hombres, hasta relaciones entre el hombre y Dios. Y ellos podían escoger si le iban amar por medio de obediencia a SU Torá o si ellos iban a escoger NO amarle por medio de la desobediencia de la Torá.
Todo esto hace que Pablo llegue a esta conclusión: NTJ Gálatas 3:19 en ese caso, ¿de qué sirve la parte legal de la Torá? Fue añadida a fin de crear transgresiones, hasta la venida de la semilla acerca de la cual fue hecha la promesa. Además, fue transmitida por medio de ángeles y de un mediador.
Este versículo en ocasiones es dicho que significa “¿Por qué la ley, entonces? Fue añadido para crear transgresiones……” Y en un sentido eso es así; si un hombre tiene libre albedrío también debe poder tomar decisiones morales. La Ley es lo que provee para esas decisiones y si nosotros podemos tomar decisiones, debido a nuestra inclinación hacia el mal y la naturaleza pecaminosa, van a ver transgresiones.
Vamos de regreso Génesis 6:13 y Noé y apliquemos todo lo que hemos aprendido. Dios no Culpó a Satanás por arruinar la tierra con maldad; El Culpó al hombre y a todas las criaturas vivientes. ¿Eran acaso estos hombres que El culpo 100% malvados? No. No más que Noé y Sus hijos eran 100% buenos. Esta es una buena forma de ver NUESTRA condición. Es absolutamente incorrecto leer la Biblia y decir que los textos de la Biblia dicen que los hombres son 100% malvados. Nosotros sí tenemos el bien en nosotros (el bien en el sentido del yester hatov) la buena inclinación. Pero sin el Espíritu Santo dentro de nosotros que nos dirija en cómo usar ese bien, entonces aun nuestras intenciones van hacer impuras y malas, nuestra aplicación va ser mal dirigida y lo que tengamos de bien puede ser fácilmente convertido en mal. ¿Cómo eso sucede? Cuando usamos nuestras intenciones en una manera que NO es la voluntad de Dios. Y todo lo que no es la voluntad de Dios es definido como maldad.
Vamos hablar de Satanás por unos pocos minutos, y descubramos cuál es su papel en todo esto. Yo he escuchado muchos pastores y líderes Cristianos con buenas intenciones decir algo como, “porqué vamos a glorificar a Satanás hablando de él”. Bueno eso es como decir “Yo no quiero glorificar a mis enemigos si discuto sus tácticas”. Noble, pero ciertamente ridículo.
Primero que nada, no hay mucho explicado en la Biblia sobre Satanás aparte de lo que te hayan hecho creer. Mucho de lo que nosotros pensamos que sabemos sobre Satanás son leyendas Judías y cristianas y doctrinas de denominaciones. En resumen, esto es un compendio de lo que las Escrituras dicen sobre Satanás.
1) El comenzó como un ser celestial. Ahora, el término común es que Satanás es un ángel caído. Mi única objeción con eso es que no todos los seres celestiales son ángeles. Ángel es una palabra muy específica en hebreo: malach y la Biblia habla de varias clases de seres celestiales además de ángeles como Serafines y Querubines. No sabemos mucho sobre estas criaturas, pero ellas fueron creadas y puestas en una jerarquía de poder y autoridad y con acceso a Dios, y aparentemente justo debajo de Dios habían Querubines que NO eran ángeles malachim. Escucha lo que dice Ezequiel 28:12, lo cual es muy conocido por estudiosos hebreos y cristianos como uno de los pasajes más referidos a Satanás en toda la Biblia: Ezequiel 28:12 “Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro, y dile “Así dice el Señor de Señores: ‘Tú eras un modelo perfecto, lleno de sabiduría y corona de hermosura. 13 “Estabas en Edén, el huerto de Dios, de toda piedra preciosa era tu atavió: el sardio, la cornalina, la Esmeralda, el berilo, el zafiro, el jaspe, la roca de cristal y las perlas. Desde el día que fuiste creado llenaste tus tesorerías con oro, y con piedras preciosas tus almacenes. 14 ‘Estabas junto con el Querubín que esta ungido y cubre; yo te puse en el monte santo de Dios, y estabas entre las piedras de fuego.
Satanás no era un ángel si no probablemente un Querubín. Él era un Querubín ungido; era una posición de alto rango y de confianza. Él estaba en una posición tan alta que se le permitía tener acceso cercano a Dios Mismo. Él era hermoso, él era poderoso. Y él era de los rangos y órdenes más alto.
2) Satanás peleó en contra de Dios y fue echado a la tierra junto con algunos ángeles sobre los cuales él estaba a cargo y aparentemente ellos estaban de su lado en contra de Dios. NAS Apocalípsis 12:7 A continuación hubo una batalla en los cielos, Mikha’el y sus ángeles lucharon en contra del dragón y el dragón y sus ángeles se defendieron en la lucha. 8 Pero no fueron lo suficientemente fuertes como para ganar, de manera que no hubo ya más lugar para ellos en los cielos. 9 El gran dragón fue echado, esa Antigua serpiente también conocida como el Demonio y Satán (el Adversario), el engañador del mundo entero. Fue lanzado a la tierra, y sus ángeles fueron lanzados también con él.
Aquí podemos ver a Satanás y a los ángeles que tomaron el lado de él, en un levantamiento en contra de Dios. Ellos fueron echados del Cielo y enviados al planeta Tierra. Ese Querubín fabuloso y sus ángeles que le seguían no eran lo suficientemente FUERTES para derrotar a Mikha’el y a sus ángeles, así que perdieron la batalla y el derecho a vivir en el Cielo. Así que no solamente Satanás no es tan fuerte como Dios, él no es ni tan siquiera tan fuerte como otro Querubín llamado Mikha’el. Así que no sobre estimemos el poder de Satanás.
3) Como podemos ver en Apocalípsis 9, Satanás es un engañador. Aun así él estaba, y está, bajo el control de Dios. Dios tiene un propósito para Satanás; el mismo es para engañar y tentar a las personas en hacer el mal (lo cual quiere decir que Dios tiene un propósito para el mal). ¿Cuál es el propósito? Proveer a las personas con la elección de tomar decisiones morales. Sin esa oportunidad actual y real de escoger el mal nosotros NO tenemos la opción de tomar una decisión moral.
4) Satanás es un espíritu profano. Ahora, considera esto de todo lo que te he dicho: En nuestro Universo todo tiene que tener lo opuesto. Si hay un Espíritu Santo presente en nuestro Universo también tiene que haber un Espíritu Profano operando a su lado. Satanás es ese Espíritu Profano. Al igual que el Espíritu Santo es la personificación del bien en su máxima pureza (y solo bien) y de hecho es Dios, Satanás es la personificación del mal en toda su pureza (y solamente el mal) y de hecho es el anti-Dios. De la misma manera en que Dios es real, Satanás es real.
Permítanme recordarles que aun cuando nos hemos acostumbrado a usar el nombre de Satanás como el nombre para ese príncipe de todo mal en realidad Satanás es un título. Satanás es la palabra hebrea para “adversario”.
Además nosotros tenemos que dejar el hábito de culpar a Satanás por cada pensamiento malo que tenemos o por cualquier cosa mala que hagamos. Satanás NO controla nuestros pensamientos. Nosotros tenemos libre albedrío y nosotros tenemos los medios para obtener un entendimiento completo de lo que es el bien. Es por medio de nuestro libre albedrío e ignorando u obstinadamente rehusando aprender lo que Dios dice que es el bien y el mal, que nosotros en ocasiones escogemos el mal pero lo declaramos como bueno. Esto es predominante en la iglesia al igual que en la sociedad secular.
Como un punto aparte, yo creo que al menos parte de uno de los propósitos para encerrar a Satanás durante el periodo entero del reinado de Cristo de 1000 años es para enseñarnos la profecía Bíblica, y para demostrarle a esos que van a estar viviendo durante ese periodo de 1000 años, que mientras un Universo cuatro dimensional exista, y mientras vivamos en un universo cuatro dimensional, nosotros vamos a tener una inclinación dentro de nosotros de escoger el mal al igual que el bien. Medita en esto: Cristo viene por segunda vez como un rey guerrero, El derrota a todos los que pelean en contra de Dios y Satanás es separado de todo contacto humano; él es encerrado en el abismo donde él no puede engañar o tentar o interactuar con el hombre de ninguna manera. Todos los humanos en el planeta son Creyentes y Cristo es sentado visiblemente en el trono. El mundo está en paz. Solo ocurre el bien.
Pero al final del reinado de 1000 años, después de muchas generaciones de hombre, la inclinación hacia el mal que permanece en la humanidad comienza a suscitar otra vez. Satanás es soltado de donde ha estado prisionero y ahora se le da permiso para tentar al hombre y seguirle. Entonces la rebelión comienza. El hombre todavía tiene ese remanente de inclinación hacia el mal dentro de él; Satanás les ofrece una opción moral y ellos la toman. Aquí está la PRUEBA aun cuando Satanás es ciertamente un espíritu de MAL, no es del todo su hacer que el hombre tenga maldad dentro de sí y que el hombre elija la maldad. Satanás ciertamente engaña y tienta pero el hombre no es un robot que tiene que obligarse a él. El hombre escoge.
Ahora yo sé que esto puede haber molestado algunas denominaciones Cristianas sobre lo que concierne al mal, y hemos entrado muy a fondo en el tema del mal de lo que probablemente esperaban, así que yo creo que es suficiente por hoy. La próxima semana vamos a terminar con Noé y Génesis 6.