10th of Kislev, 5785 | י׳ בְּכִסְלֵו תשפ״ה

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Números Lección 2 Capítulo 1

Números

Lección 2 Capítulo 1

Al nosotros entrar a un libro nuevo de la Torá, siempre hay un preámbulo que tratar para que nosotros podamos abordar las cosas en la perspectiva correcta. Si usted no ha escuchado la introducción a Números yo le sugiero que lo escuche (o lo lea) en nuestra página Web, ya que hay unos fundamentos importantes que son señalados que le beneficiara en su estudio.

Israel se prepara para salir del Mt. Sinaí alrededor del 1350 A.C. después de pasar 400 años en Egipto, los últimos dos siglos de ese tiempo como la fuerza laboral y esclavos de Egipto, Dios finalmente los ha rescatado de su apuro; la palabra de la Biblia usada para este rescate es redención; y esto es porque lo que ocurrió en su éxodo de Egipto implica más que una fuga masiva.

La redención está en el núcleo del asunto espiritual, y por lo tanto la redención es un tema importante para el resto de la Torá. También esto establece un principio clave de Dios para entender el Nuevo Testamento: primero viene la redención y luego viene el conocimiento y la relación. Yo voy a reiterar esta declaración a la que yo he aludido en otras ocasiones y que de cierto modo es controversial: las leyes y mandamientos de la Torá, y de toda la Biblia en lo que respecta (AT o NT), NO es para que las personas impias sigan……esto es SOLO para los que ya son redimidos. Una vez nosotros somos redimidos, entonces nosotros podemos comenzar a desarrollar nuestra relación con Dios, la cual implica no solo confiar en Él, sino que obediencia a Sus mandamientos. El error viene cuando nosotros pensamos que nosotros podemos seguir las leyes de Dios como una receta o una lista de cotejo para así poder llegar a ser un hijo de Dios. De hecho probablemente la mayor lección sin revelar de la Palabra de Dios es que las leyes de Dios son solo para aquellos que confían en ÉL.

No dejen que la palabra redimir o redención les confunda; esto esencialmente quiere decir lo mismo que la palabra usada en la iglesia “salvación. Por lo que cuando nosotros estudiamos la Torá y otros libros de la Biblia uno puede libremente intercambiar las palabras redención y salvación hasta cierto grado. La única diferencia en realidad es que la salvación ha tomado un significado de incluir la creencia que es Yeshua el Mesías quien nos ha redimido de nuestros pecados; pero de un punto de vista genérico y puramente literal, la redención y la salvación básicamente quiere decir la misma cosa. Y date cuenta, que la Ley NO redimió a Israel; Dios los redimió a ellos y luego en algún momento DESPUÉS Él le dio la Ley.

Vamos a seguir este patrón de Dios que está establecido en la Torá. Recuerda que al ser rescatado, redimido, la primera cosa que Dios hizo fue removerlos a ellos de todo lo que ellos estaban familiarizados; Egipto. La esclavitud a un capataz cruel y maléfico había terminado, pero eso no quiere decir que la dificultad y el reto había terminado.

Ya en las etapas tempranas de su éxodo los miedos y las inseguridades de lo desconocido había causado que algunos hebreos desearan regresar; para descartar su nueva libertad encontrada y reconectarse ellos mismos a la terrible esclavitud que ellos conocían, pero que en cierto nivel estaban cómodos, en vez de someterse completamente a Dios y ser moldeados y hechos de nuevo a Su imagen (la cual, en sí mismo es a veces un proceso largo y temeroso bajo las mejores circunstancias).

Una vez el Señor pone un poco de distancia entre los Israelitas y su pasado, la próxima cosa que Él hizo fue enseñarles sobre la santidad, Su santidad. Y esto fue logrado por medio de la misma Torá que nosotros ahora estamos estudiando. En el tope del Mt. Sinaí Dios le dio a Moisés muchas ordenanzas y reglas, leyes y mandamientos, para darle al pueblo de Israel: ¿de qué otra manera un pueblo que no conocía a Dios iba APRENDER sobre quien ÉL es y que ÉL espera de Sus devotos?

Aunque los cristianos modernos tienden a pensar sobre esas 613 leyes de la Torá como siendo sobre NOSOTROS….cosas que debemos y NO debemos de hacer…en realidad las mismas nos informan todo sobre ÉL. Las mismas nos dicen cuan inmensurablemente santo y justo es el Dios de la Biblia. Las leyes nos dicen a que equivale la santidad y como se ve; ellas nos dicen QUIÉN Dios es y que Él completamente espera que aquellos que ÉL compró y pagó un precio que luchen por la duración de sus vidas hacia SU definición de santidad y justicia.

Amados hermanos este mismo (exacto) patrón establecido 3300 años atrás es todavía como el caminar del creyente se supone que se vea hoy en día. Israel no fue redimido por un conocimiento de Dios; ellos fueron redimidos por un trabajo de Dios. Nosotros también no podemos ser intelectualmente persuadidos a ir en pos del Mesías; esto es un trabajo del Espíritu Santo sobre nosotros. Aunque una vez ese trabajo del Espíritu de Dios ha ocurrido, una vez el Ruach HaKodesh ha morado en nosotros, que viene después…al menos eso es lo deseado…..es nuestra búsqueda de conocimiento.  

Demasiado de mucho la iglesia ha implicado que sobre nuestra experiencia de Salvación cualquier conocimiento de Dios que nosotros tengamos va a venir por medio de algo místico. Que nosotros solo podemos sentarnos en nuestras sillas, mirando la televisión, y de alguna manera en nuestro subconsciente el Espíritu Santo va a implantar en nosotros conocimiento de la santidad de Dios y lo que conlleva. Que como cristianos nada de nuestra experiencia de Salvación importa un comino; que el esforzarnos aprender los caminos de Dios, y experimentarlo por nuestras obras buenas y frutos, es hasta algo que debe ser evadido. Aunque eso de ninguna manera es el ejemplo que a nosotros se nos da en la Escritura, el Antiguo o el Nuevo Testamento.

El hecho es que nosotros no podemos más intelectualizar nuestro camino a una relación con Cristo, no podemos dormir y esperar obtener conocimiento de santidad. Los Israelitas no aprendieron sobre la justicia de Dios y Sus leyes y luego como resultado hicieron una estrategia y se organizaron y se levantaron en contra del Faraón, y se libertaron ellos mismos……el Señor hizo todo esto. Pero DESPUÉS de su redención era una expectativa que ellos aprendieran sobre la santidad y los caminos de luz; primero por conocimiento y luego actuando lo que ellos habían aprendido en cada faceta de sus vidas.

Yo tengo unos cuantos asuntos más para discutir con ustedes y luego vamos a leer Números capítulo 1 juntos. Primero, el libro que nosotros acabamos de completar, Levítico, tenía todo que ver con el anunciar y enseñar la santidad de Dios. Por otra parte el libro de Números, tiene que ver con poner ese conocimiento a funcionar. Levítico tenía que ver con impartir las leyes y mandamientos de Dios a SU pueblo. El libro de Números nos dice la historia de SU pueblo durante los 40 años de estar errante en el desierto después que ellos habían obtenido ese conocimiento (después que ellos recibieron la Ley).

Lo segundo que me gustaría decirles es esto: ustedes me han escuchado pronunciar el nombre de Dios un poco diferente que muchos otros. Yo he hecho bastante estudio en Su nombre debido a todas las controversias que le rodean, y todas las veces que ustedes me han preguntado sobre el mismo. Y la dificultad de saber con absoluta certeza como pronunciar el nombre formal del Señor que se deletrea en hebreo, Yud-heh-vav-heh, es que los judíos pararon de pronunciarlo hace alrededor de 2000 años atrás por lo que en algún sentido el sonido de su nombre se ha perdido. Además cuando nosotros intentamos pronunciarlo en inglés nosotros estamos tratando de imitar el sonido de las letras hebreas con los sonidos de las letras del abecedario en inglés. Este proceso de convertir palabras hebreas al inglés se llama transliteración.

El problema con la transliteración del idioma original es que hay letras y vocales y reglas gramaticales que no tienen un equivalente directo de lenguaje a lenguaje. También hay palabras y frases y modismos y hasta conceptos enteros que no tienen equivalente directo entre el hebreo y otros lenguajes. Gramaticalmente hablando hay letras en el abecedario hebreo que no tienen equivalentes directos en el griego, latín, o inglés. El hebreo no tiene tiempo pasado o futuro (gramaticalmente hablando) como nosotros estamos acostumbrados, porque en inglés y en griego los tiempos (gramaticalmente hablando) son usados para poner la acción a la que se están refiriendo en relación al TIEMPO, como ERA (pasado), ESTÁ (presente), y ESTARÁ (futuro). Más bien el hebreo emplea lo que es llamado tiempo perfecto o imperfecto (gramaticalmente hablando). Estos indican si una acción es COMPLETA o INCOMPLETA. Y en ocasiones cuando estamos traduciendo esos tiempos al griego o al inglés nosotros automáticamente igualamos el tiempo completo con el pasado y el tiempo incompleto con el futuro, el cual es incorrecto. Por lo que, es el CONTEXTO de lo que uno lee en hebreo, MAS el tiempo (gramaticalmente hablando) lo que nos dice si una acción estaba en el pasado, presente, o futuro. Y claro que esto es lo que podemos ver a simple vista en lo que trata con problemas de transliteración y traducción. ¿Cómo nosotros podemos razonablemente y honestamente tratar reverentemente (lo más importante) con el asunto del nombre de Dios y el nombre de nuestro Salvador?

Según las mejores fuentes en hebreo y gentiles que han estado disponibles a mi alcance, yo les puedo decir que independientemente de cómo nosotros podamos verbalizar precisamente el nombre del Señor, no puede ser otra cosa que una palabra de 3 silabas. Esto es sencillamente un asunto de gramática básica hebrea.

Cuando una palabra hebrea comienza con un Yud, y luego sigue con 3 consonantes más, generalmente cada consonante REQUIERE un sonido de una vocal. Por lo que nosotros debemos tener TRES sonidos de vocales en el Yud-Heh-Vav-Heh…..el nombre de Dios.

Por lo que, la pronunciación de Yah-weh, es menos probable porque la misma es 2 silabas y emplea solo 2 sonidos de vocales; probablemente una manera más correcta es Yeh-ho-veh. ¿Por lo que de dónde la idea de llamar a Dios Yah-weh salió? Realmente, no está muy claro. Algunos piensan que Yahweh es sencillamente una unión de la palabra Yeh-hoveh…..la palabra en inglés para esto es “contraction” (pero en español no tenemos una palabra que podamos usar para traducir “contraction”) por lo que “contraction” en inglés es cuando tomamos dos palabras y las unimos y las decimos como una sola palabra de una sola silaba……por ejemplo en inglés podemos tomar una frase de dos palabras (que cada una tenga una silaba) y unirlas y decir solo una palabra ( de una silaba). Algunas de estas uniones (“contraction” en inglés, yo uso unión porque es lo más cercano aunque no es la traducción verdadera) han ocurrido no por la manera como la palabra esta deletreada, sino que por como la palabra es pronunciada; cuando uno dice Yeh-ho-veh rápidamente, para la persona que habla inglés o griego le puede SONAR como una palabra de 2 silabas. El decir Yah-weh puede también representar una clase de rebelión en contra del uso de la palabra de 3 sílabas en inglés Jehovah; pero a la par y a la postre, el decir Yah-weh es probablemente nada más que un error por estudiosos gentiles con muy buenas intenciones que sencillamente no entendían las reglas gramaticales hebreas o no escucharon el sutil sonido de la “o” en el medio de la palabra. La palabra para Jehová que es común en la cristiandad occidental, nació de una manera alemana de deletrear Yeh-ho-vah, y luego hace siglos atrás se adaptó al inglés a lo que nosotros conocemos en español como Jehová.  Por lo que Jehová es una pronunciación bastante razonable para el español del nombre de Dios, siempre y cuando nosotros entendamos que el decir Jehová es el equivalente a llamar a una persona Rusa por su nombre como Mikhail, o Mike….el cual nosotros normalmente no haríamos.

Ahora, en lo que respecta el nombre del Mesías: Yeshua sufre del mismo problema como Dios el nombre del Padre. Los estudiosos por mucho tiempo han conocido que Jesús el nombre hebreo es idéntico al nombre protegido de Moisés que conquistó a Canaán, Josué. Y en hebreo Josué es Yhoshua. Ahí nosotros vemos que la “o” del medio añadida que efectivamente añade una silaba más a su nombre que ha sido unido (recuerden estoy usando la palabra unir para “contraction” porque no hay una traducción directa de esa palabra) a Yeshua. En lo que respecta al nombre de Jesús, han habido muchas historias falsas expuestas de como este nombre surgió. El más común es que Jesús es tomado de la manera en que se escribe el dios griego, Zeus. Esto NO es cierto. Primero que nada, Zeus es deletreado con una Zeta, mientras que en el nombre de Jesús no hay ninguna zeta. Nosotros tenemos la forma de “Jesús” en inglés debido a un proceso estándar de transliteración que comenzó con el hebreo original Y’hoshua, que llegó a ser unido (“contraction”) a Yeshua, el cual fue transliterado al griego, luego al Latín, y finalmente al inglés. ¡El usar el nombre de Jesús NO es pagano O malo, pero es algo que ÉL jamás hubiera escuchado Él Mismo siendo referido a ÉL cuando caminó en esta tierra!

Con esto dicho debe ser de conocimiento para aquellos que son cristianos gentiles, que para nosotros usar la palabra Jesús cuando hablamos a los judíos creyentes indica para ellos una completa insensibilidad al hecho que aun cuando nosotros SABEMOS y podemos fácilmente pronunciar el nombre hebreo verdadero, histórico, y dado (Yeshua), nosotros ESCOGEMOS distanciarlo a ÉL de Sus raíces judías y lo hacemos a ÉL más como un gentil al insistir en usar un nombre completamente gentil para Él ….Jesús. Yo he tenido personas que me han dicho que el decir Yeshua es una blasfemia porque Su nombre es Jesús.

Personalmente yo prefiero Yeshua porque ese fue Su nombre dado en Su propia cultura. Cuando yo viajo a otra nación y hablo con personas allí, naturalmente yo uso el nombre según esta en su lenguaje. Pero igualmente cuando un extranjero viene aquí, yo también uso su nombre según es dicho en su lenguaje. Si una persona se muda a América y decide que él quiere alterar su nombre para reflejar las tradiciones del idioma occidental, no veo ningún problema con eso.

Ahora es otro asunto el que nosotros debamos o no pronunciar el nombre de Dios en lo absoluto. Yo personalmente NO veo ninguna prohibición en la Biblia en contra de esto a menos que lo hagamos irreverentemente; pero yo si entiendo por qué algunos lo ven diferentemente. Por lo que cuando yo estoy en Israel o en un grupo predominantemente judío, por respeto a ellos yo uso su connotación para Dios diciendo HaShem, o Señor. Pero aquí Torah Class, donde nosotros tenemos una mezcla de judíos y gentiles, y nosotros tenemos personas más familiarizadas con el hebreo y el Antiguo Testamento y otros quienes están comenzando, es necesario para mí usar e igualar un número de maneras del nombre Dios y Mesías. Después de todo, como maestro suyo que soy, si yo estoy usando palabras que no hacen ningún sentido para algunos de ustedes, yo no me voy a estar comunicando de una manera que me puedan entender.

Por lo que a veces cuando yo pronuncio las letras Y-H-W-H que forman el nombre de Dios yo digo Yeh-ho-veh (Jehová). Muchas veces yo NO pronuncio el nombre de Dios, pero uso las varias formas que los judíos modernos usan….como Hashem o Señor o Adonaí y unas cuantas más….por respeto a nuestros miembros judíos y como una manera de aprendizaje para los gentiles. Yo también puedo alternar entre Jesús y Yeshua. Mi preferencia personal es Yeshua porque es un nombre fácilmente pronunciado y uno comprobado como correcto históricamente y usado para nuestro Mesías Judío; pero el decir Jesús ciertamente no es incorrecto.

Con esos preliminares fuera del camino, vamos a leer Números capítulo 1.

LEER NÚMEROS 1

El tiempo de este primer capítulo es que esto es en el mes después que el Tabernáculo del Desierto fue completado y el sacerdocio fue ordenado a existencia. Los Israelitas habían salido de Egipto hacia 13 meses, el cual quería decir que ellos habían estado acampando a los pies del Mt. Sinaí por alrededor de 1 año y ellos aún tenían que moverse adelante.

En este día Jehová ordena un censo para todas las personas, y ese el enfoque en este capítulo. De hecho este es el censo de los Israelitas que llevó al título en español del libro de Números. Pero esta es una terrible elección para el título ya que lleva lo iniciado a pensar que este libro es sobre listas y detalles minuciosos; nada podría estar más lejos de la realidad. El nombre hebreo para este libro es B’Midbar, el cual quiere decir, “En el Desierto”. Y eso es exactamente de lo que se trata este libro: las muchas historias de la jornada de los Israelitas en el desierto. .

Aunque esto comienza con los resultados de un censo, aquí hay mucha información que puede ser útil para nosotros saber a parte de la población de cada tribu. Por ejemplo en el mundo antiguo el 1er día de cada mes era generalmente un día de fiesta (Rosh Hodesh, la Luna Nueva) y este era el día regular en que los ancianos de las tribus se reunián; y después de la reunión, las instrucciones o decisiones en lo que respecta a la comunidad eran comunicadas a través de toda la población.

Ahora la pregunta lógica es, ¿por qué Dios quiere que se tome un censo de los Israelitas? ¿Acaso Él no sabe cuántos Israelitas hay? El punto de este censo es para organizar un ejército; esto todo tiene que ver con prepararse para la guerra. Al igual que la reunión de liderazgo en el 1er día del mes (la Luna Nueva) que era costumbre entre todas las sociedades conocidas de esa era, también era tomar el censo antes de ir a la guerra. Típicamente el censo era repetido inmediatamente después de la guerra al igual que contar la pérdida de vidas y determinar que quedaba del ejército. Por lo que nosotros obtenemos las instrucciones en el verso 3 que todos los Israelitas debían ser contados y cada varón de las edades de 20 en adelante debían ser registrados en su tribu. En otras palabras no debe de haber meramente una suma total, las estadísticas deben ser clasificadas tribu por tribu. Al igual que cada nación hoy en día tiene un mínimo para el servicio militar, generalmente hablando era lo mismo en aquel entonces; y esa edad era 20 años. Como manera de comparar la edad romana para reclutar para la milicia en unos siglos en el futuro sería 17 años de edad. Durante la era de Viet Nam en tiempos modernos era 18 años en América. En algunas naciones europeas, ni tan siquiera 150 años atrás, la edad para el servicio militar era tan joven como 12 y 13 dependiendo de cuan extrema era la situación.

Interesantemente no hay edad límite después del mínimo para este censo. Cuando nosotros vemos las otras sociedades de esa era nosotros encontramos que cuando había una guerra particularmente importante que se acercaba, la prórroga general para los ancianos era puesto a un lado, y se esperaba de los ancianos que contribuyeran al esfuerzo de la guerra en cualquier manera que ellos pudieran, aun cuando no fuera peleando; pero, de todos modos ellos eran considerados parte de la milicia.

Además este censo fue alcanzado por medio de separar a las personas de acuerdo a las unidades de familia dentro de sus tribus. El libro de Números (B’Midbar en hebreo) nos va a mostrar la típica estructura de la sociedad y nosotros vamos a ver varias palabras hebreas que son usadas para describir las diferentes unidades sociales y familias. Uno de los términos hebreos más usados que nosotros regularmente encontramos traducidos, como “familia” en la Biblia en inglés es Mishpachah. Y probablemente una mejor alternativa para traducir familia es “clan”.

La mejor manera de pensar de un clan es como una clase de un tamaño intermediario de la unidad social, algo entre una unidad familiar y una tribu entera.

Ahora en el verso 4, Moisés es instruido que los jefes de tribu (también en ocasiones traducido como “príncipes”) quienes son los jefes de cada una de las 12 tribus deben asistirle. La idea es que Moisés y Aarón deben delegar este trabajo del tomar el censo al líder de cada tribu, y luego Números procede a darnos el nombre del nasi de cada tribu (nasi es la palabra hebrea generalmente usada para indicar los jefes de tribu o los príncipes…..de la tribu).

Para que nosotros podamos entender mejor la estructura social Israelita, y podamos captar la manera Bíblica que una persona es identificada, vamos a ver al primer nombre en el grupo en el verso 5. La misma comienza con identificar el primer nivel de división en Israel; la misma define una de las 12 tribus, las cuales todas juntas forman a Israel. y, la tribu es llamada “Rubén”. El jefe de tribu de esa tribu es alguien llamado Elisur; y Elisur viene de la familia, o realmente, del clan de Shedeur. En general las tribus eran divididas en clanes y las unidades de clanes eran poderosos. La manera más fácil para entender este proceso es comenzar con la persona que primero formó la tribu, y luego ver como procede. Rubén, el primer hijo de Jacob, era el fundador de la tribu de Rubén. Rubén tuvo varios hijos. Cada uno de sus hijos varones comenzaron su propia familia. Dentro de 2 o 3 generaciones más hubiese habido suficientes personas que cada uno de esos hijos de Ruben ahora hubiera sido considerado la cabeza del clan de las personas. Por lo que ahora debía de haber varias cabezas de clan que juntas formaban la tribu de Rubén. Aunque el hecho permanence que cuando Rubén (la cabeza de la tribu) muere, UNO de sus hijos (uno de esos líderes de clan) tenían que haber asumido su lugar) generalmente, pero no siempre, el primogénito de la cabeza del clan era el que tomaba control; y cuando el moría SU primogénito asumía control sobre la tribu entera, y así sucesivamente. Aunque habían excepciones en este procedimiento. Después de varias generaciones podía ser que el primogénito y su familia fuesen eliminados debido a una enfermedad o en una batalla, u otro clan crecía más en poder que los otros. Por lo que le tocaba a uno de los otros líderes de clan asumir el papel de la cabeza de la tribu entera. La manera en que esto era determinado variaba, pero generalmente era de acuerdo a cual clan era el más poderoso. Y como tú puedes imaginarte había mucha intriga y politiquería (y en ocasiones asesinato) cuando la línea de sucesión usual y de costumbre era interrumpida.

Por lo que la estructura para identificar QUIÉN en la tribu era la cabeza de la tribu, aquí en Números, es donde primero dicen la tribu, luego el nombre del jefe de la tribu, luego de cuál de los varios clanes que forman la tribu este jefe de tribu en particular era. Por lo que nosotros debemos de ser cuidadosos en esta clase de lista y NO asumir, por ejemplo, que Elisur era literalmente el hijo de un hombre llamado Shedeur; probablemente Shedeur era el nombre de un clan grande y Elisur era sencillamente del clan de Shedeur.

Por lo que la lista de los jefes de tribu se duplica al igual que la lista de supervisores del censo; y en el verso 17 se nos dice que Moisés y Aarón dirigían los jefes de tribus hacer lo que Jehová les había instruido.

Antes de ir más profundo date cuenta que una importante tribu falta de la lista de tribus que deben tomar parte en el censo, la tribu de Levi. Nosotros vamos a ver porqué esto es así, ya mismo.

El verso 20 comienza anunciando los RESULTADOS del censo, el cual continúa por 22 versos más. Y los números son sustanciales. Recuerda que estos números NO son la población total de Israel; más bien ellos son la poblacion masculina, 20 años de edad o mayor (en general era aquellos que estaban aptos para participar en la batalla). La tribu más grande en este momento en la historia era aparentemente la de Judá, y la misma tenía 74,600 guerreros. La próxima tríbu más grande era la de José. Aun cuando nosotros técnicamente no tenemos una tribu llamada José en este momento en la historia de Israel; más bien José es representado por dos de sus hijos, Efraín y Manasés. Por lo que tenemos una población total de José al añadir a Efraín Y Manasés juntos, la cual nos trae a un total de 72,700. Al nosotros estudiar Tora y todos los otros libros de la Biblia que tratan con profecías de los últimos tiempos, nosotros en ocasiones vamos a ser recordados que Efraín y Manasés son esencialmente procuradores temporeros (aunque por un término largo) para José; que para propósitos divinos especiales la autoridad y derechos dados a José han sido transferidos a Efraín y Manasés por un tiempo. Porque este asunto de las 12 tribus son tan fundamental en entender el pasado, el presente, y el futuro no solo de Israel pero de toda la humanidad, nosotros tenemos que constantemente estar haciendo una nota mental que Efraín y Manasés deben ser visto como un conglomerado que representa su padre, José.

El cálculo total de hombres elegibles llega a 603,550. Esto va a la par con el número registrado en Éxodo 38, cuando un censo fue tomado para propósitos de colectar impuesto en la mitad de un sheckel en todos los hombres de edad de milicia. Y ciertamente no debió de haber mucha diferencia entre los dos conteos porque el primer censo había sido tomado solo unos meses antes que este nuevo. Pero aparentemente el mismo había sido llevado a cabo de una manera diferente que el que nosotros estamos viendo en Números. El anterior tenía que ver con expiación para la nación de Israel como un entero, y no con la formación de un ejército para Guerra Santa. Por lo que en el censo de Éxodo no había un desglose por tribu, ni había un registro de cada varón de acuerdo a clan que pertenecía; más bien todos los varones de 20 años o más eran todos agrupados juntos (sin importar a que tribu o clan pertenecían).

En este censo de B’Midbar, aunque, por propósitos diferentes; el mismo era para establecer el orden en la batalla. Por lo que el clan y la tribu importaban porque la tribu de la que uno venia indicaba la unidad más básica a la que uno pertenecía y a la que uno peleaba. Para aquellos de ustedes que han estudiado la Guerra Civil Americana ustedes saben que la mayoría del reclutamiento de tropas fueron hechos basado en el estado (o hasta en el condado) del que uno salía. Cada estado que se unía a la guerra se esperaba que contribuyera con cierto número de tropas para apoyo a la guerra. Por lo que estas unidades de guerra de la Guerra Civil eran generalmente llamadas de acuerdo al estado o el condado de donde ellos eran, ya que eran compuestos primordialmente de hombres que salían de ese estado o condado en particular.

Por lo que si esto estuviera sucediendo hoy en día nosotros tuviésemos el regimiento compuesto de hombres de Merrit Island, o el regimiento de Orlando siendo formado de hombres viviendo en el área de Orlando. Las razones para esto son obvias: los hombres que se conocen el uno al otro o son familia van a ser más leales el uno al otro y van a permanecer juntos. Y ellos van a sentir que ellos están peleando por una tierra a la que ellos están apegados y forman parte de la misma, en vez de alguna cosa ideológica o filosófica como una esperada nación o confederación que puede o no puede resultar de su sacrificio de vida.

La misma idea está tomando lugar en Números, donde el clan y la tribu a la que uno pertenece automáticamente determina cual unidad de batalla uno pertenece. Sería bastante impensable que un miembro de la tribu de Judá, por ejemplo, estuviera bajo el control de un comandante de la tribu de Dan. Por lo que cada tribu iba a ser en un sentido su propio ejército. Al Israel prepararse para su conquista de la Tierra de Canaán, la situación iba ser como la Tormenta del Desierto o WWII donde nosotros teníamos naciones diferentes participando, cada una con su propio ejército nacional con lealtad para su nación pero peleando juntos como aliados de una manera coordinada. Esto es diferente a Viet Nam donde nosotros teníamos unidades diferentes del mismo ejército Americano peleando bajo una bandera y un ejército para una nación. Este ideal de Israel siendo una nación unificada bajo el Rey iba a tomar mucho tiempo. Hasta entonces cada una de las tribus de Israel se iba a ver más como naciones separadas y ellos se comportaban más como aliados entre sí que como una sola nación unificada.

Ahora sin duda alguna, este enorme conteo de 603,500 hombres peleando, presenta un problema para los historiadores y los estudiosos de la Biblia. Porque dependiendo de la estimación aproximada que el TOTAL de población de Israel debió de haber sido cuando incluía a las mujeres y los niños, el número probablemente debió de haber sido entre 2 millones, probablemente alcanzando los 3 millones de personas. Y, ha habido toda clase de especulación, y total incredulidad que esto fue posible.  

Muchos intentos en justificar un supuesto “error” en el reporte de estos números ha sido propuesto, desde decir que la palabra hebrea elep que ha sido traducida a “miles” debió de haber sido traducida a “cientos” o hasta “familia”, hasta también decir que estos números fueron redactados en un periodo más tarde para reflejar la población de Israel en el tiempo de la redacción y no en el tiempo de Moisés. Otros dicen que debió de haber sido una leyenda porque no hay manera que el Sinaí pudiera haber sostenido a 2-3 millones de personas por 40 años porque el Sinaí era una tierra desértica en el tiempo de Moisés al igual que lo es ahora.

Aunque la mayoría de los argumentos de los estudiosos en contra de la gran población sugerida en Números sale de ver este asunto desde un punto de vista puramente secular y pragmático, usando el mismo método como ven todos los eventos Bíblicos en el cual ven un “milagro” de Dios como la única contestación posible. Que es, la conjetura que no hay tal cosa como un “milagro de Dios” y por lo tanto toda prueba debe ser racional o recae en ocurrencias naturales (aun cuando sean raras) y en hallazgos científicos verificables y comprobables.

Desde ese punto de vista estos estudiosos están correcto; no hay absolutamente ninguna manera terrenal que 20,000, y hasta 2, 000,000 o más, Israelitas pudieran haber acampado y sobrevivido por 40 años en el desierto del Sinaí.

Al igual que todos los asuntos concernientes a la fe de la Biblia, está en el centro. Si nosotros no podemos creer en milagros de Dios entonces nosotros no podemos posiblemente tener confianza en Él. Cuando edictos y acciones de Dios desafían la lógica humana y las sensibilidades, nosotros tenemos una elección: creer en Jehová, o creer en nuestro intelecto. Aun cuando nosotros podamos, se burlen o rían de nosotros, la idea que unos cuantos millones de Israelitas vivieron en el Sinaí por 40 años es realmente más fácil de creer, para mí, que el concepto que Dios Mismo bajó de Su trono celestial, y se hizo ÉL Mismo vulnerable a los humanos. O que Él vino a la tierra como Yeshua el Mesías y dio su PROPIA vida para pagar el precio por nuestras iniquidades, tan importante somos nosotros para Él que ÉL haría tal cosa. Si ustedes han hecho la decisión de confiar en Yeshua, entonces eso ES lo que tú crees. Y si tú puedes creer eso, creer el resto es bastante fácil. Y yo estoy aquí para decirle que ustedes PUEDEN confiar en la Palabra de Dios. Pero tengan cuidado porque a veces las diferentes traducciones están contaminadas con agendas modernas y antiguas de sus traductores. Pero una vez nosotros hemos aprendido la Torá esas agendas van a ser mucho más fácil detectar y lidiar.

Nosotros comenzamos el estudio de hoy en Números capítulo uno discutiendo el censo de los Israelitas que Jehová ordenó que Moisés tomara. Lo que nosotros nos dimos cuenta era que la tribu de Levi fue dejada fuera del conteo y hasta ahora no se nos ha dicho el por qué. Pero nosotros también encontramos que al NO INCLUIR a la tribu de Levi el número de hombres Israelitas de 20 años en adelante fue uno impresionante de 603,550; un número enorme, si es correcto, quiere decir que la población de la nación de Israel al salir de Egipto, y al acampar en los llanos del Mt. Sinaí, debió de haber sido alrededor de 2 a 3 millones de personas.

Ahora todo esto está bien pero nosotros también sabemos que una porción grande de personas que salieron de Egipto con Israel no eran hebreos; ellos eran egipcios y varios grupos de Semitas y quien sabe que otra combinación de nacionalidades que habían estado en Egipto por una razón u otra en el momento de las plagas que Dios había derramado sobre Egipto. Y estas diferentes personas habían sido tan impresionadas con el poder del Dios de Israel que ellos querían unirse a Israel, disfrutar de los beneficios de adorar a tan grande Dios, y participar en el éxodo de Egipto a una Tierra Prometida.

Por lo que la pregunta es esta, ¿dónde y cómo estas personas no-hebreas caben en la mezcla? ¿Acaso fueron contadas en el censo como siendo parte de una tribu u otra? La contestación a esto es que nosotros no sabemos. De seguro era una mezcla. Algunos de estos extranjeros se habían casado con hombres y mujeres Israelitas por lo que estaban fácilmente asociados con una de las otras 12 tribus y debieron de haber sido parte de los totales del último censo.

Pero los extranjeros que no estaban genealógicamente conectados con Israel, ni se habían unido a Israel, tuvieron que haber tomado una decisión: declarar alianza a una u otra de las 12 tribus o seguirlos a todas partes como no-miembros de Israel. Como no-miembros de Israel ellos NO serían contados en el censo. Y ellos NO serian permitidos vivir dentro del campamento de Israel; más bien ellos tendrían que haber levantado sus tiendas más allá de los límites del campamento de los Israelitas. Nosotros no tenemos manera alguna de saber cuántos debieron de haber caído en esa categoría. Pero, entiende: estos extranjeros estaban bienvenidos a seguirlos a todas partes y ellos no eran considerados enemigos. Sin duda alguna estos mismos extranjeros ayudaron a contribuir a la delincuencia de Israel en lo que concierne a la adoración a ídolos (¡no que Israel necesitaba mucha ayuda en esa área!).    

Volvamos a Leer Números.1:47- hasta el final.

Aquí dice específicamente que los Levitas no debían ser contados para el propósito del reclutamiento MILITAR. Nosotros vamos a encontrar más tarde que ciertamente los Levitas fueron contados, pero esto no tenía nada que ver con ser parte del esfuerzo de la guerra, y esa es la idea de lo que está siendo dicho aquí. Además de este tiempo en adelante (el cual es esencialmente indefinidamente) los Levitas NO deben ser contados como una parte regular de Israel. Más bien ellos son puestos a cargo del nuevo Tabernáculo del Desierto que ha sido construido……esa gloriosa tienda santuario que sería central para la adoración y las vidas de Israel para los próximos siglos. Además son los Levitas los que desmontan el Tabernáculo cuando es tiempo de moverlo y cargarlo durante la jornada y volver a montarlo cuando ellos llegan a su próximo destino.

Los Levitas están a cargo de todo lo concierne al Tabernáculo incluyendo su mobiliario y tales cosas como el Altar de Bronce para las ofrendas de holocausto. Pero ellos también tienen otra importante obligación: ellos son los que guardan el santuario de aquellos que puedan infringir sobre el mismo.

Por lo que comenzando en el verso 52 y continuando con el capítulo 2 nosotros encontramos una orden muy específica que cada una de las 12 tribus debe acampar alrededor del Tabernáculo; además, estos Levitas deben acampar ENTRE las 12 tribus y en Santuario…..actuando como una barrera defensiva….para así poder cumplir su nuevo papel como guardianes de la morada terrenal de Dios.

¿Y porqué solo los Levitas son separados para guardar el Santuario? El verso 53 dice que esto era para que “la furia no azotara a la comunidad de los Israelitas”. Ahora todo esto suena bastante directo, pero nosotros necesitamos completamente captar que cosa más significativa ha sucedido aquí, tanto históricamente y espiritualmente.

Y nosotros vamos a explorar eso la semana que viene.